domingo, 17 de febrero de 2013

La custodia compartida.

Hace tiempo leí una columna de Rosa Montero llamada "Padres". En ella, defiende la custodia compartida, un tema para mi muy delicado. Y en una sociedad moderna dominada de un feminismo quizás casi tan extremista como el machismo, el tema se puede considerar uno de los problemas sociales mas en boga en este momento. El divorcio fue legalizado en el 1932 y desde entonces hasta el día de hoy podemos observar como el numero de casos ha crecido mientras que las leyes han quedado iguales. Como nos informa Rosa Montero "(...) la custodia materna se otorga en el 90% de los divorcios" por el simple hecho que según razones infundadas la madre esta mas predispuesta al cuidado de los niños por el "instinto materno" que tiene por naturaleza. ¿No parece algo totalmente sexista?
Esta comprobado científicamente, y sobretodo, psicológicamente que el "famoso" instinto materno no sea mas que un reflejo de la represión sexual que hemos vivido a lo largo de toda nuestra vida, del desamparo en el que hemos permanecido sometidas durante nuestra infancia y de la moral, el autoritarismo afectivo y la rigidez que aún hoy persisten y hacen parte de nuestra manera de ser. Por lo tanto, no es algo natural sino psicológico en base a la educación y el ámbito en el cual hemos vivido durante nuestra infancia. Así que no es de extrañar que en una sociedad, que hasta hace poco era machista, se haya acuñado una palabra que defendiese el hecho que las mujeres tuviesen que quedarse en casa para cuidar de los hijos mientras los hombres iban a trabajar.
Con esto, no quiero afirmar que las mujeres no tengas un lazo especial con sus hijos (diferente del que tienen los hombres) pero si que a la hora de educar a un hijo las dos "partes" sean igualmente importantes.
Lamentablemente, en la mayoría de los casos de divorcio los menores vienen utilizados como instrumentos. Los padres no sabiendo mas como vengarse usan a los hijos para "ganar batallitas". Un hijo para crecer sano necesita sea una figura materna que una paterna y unos valores que muchas veces no pueden darlos solo una persona.
Sigmund Freud, en su teoría sobre el "complejo de Edipo", explicaba  que, aproximativamente entre los 3 y 6 años, los hijos desarrollan una etapa en la que se enamoran platonicamente de su progenitor del otro sexo, el que hace que durante la adolescencia sepan reconocer lo que es bueno o malo en su pareja. Esta demostrado que las personas que no pasan por esta etapa porque no tienen una figura del sexo opuesto como referencia, luego están mas inseguras a la hora de buscar esas cualidades necesarias en el otro sexo.

Por lo tanto, decir que un hijo tiene que estar con la madre es cometer el gran error de tener prejuicios. Estamos orgullosos de decir que vivimos en una sociedad progresista con paridad de sexo, pues demostremolo y observemos cada caso de custodia como uno único y miremos por las personas que de verdad están involucradas y perjudicadas, es decir, los niños. Ellos son los que se arriezgan.

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