viernes, 21 de noviembre de 2014

Sin pensar en lo que querré

Te sostendré en tus días grises y entre tus miedos, te lo prometo. Haré que todo lo que he hecho hasta ahora parezca nada comparado con lo que haré, te lo prometo. Aun estando enfadada no podré no quererte, te lo prometo. Seré la que te salve hasta de ti mismo, te lo prometo.
Y ser la que te ve único, aun cuando pierdas toda confianza.
Haré que entre sonrisa y sonrisa se te olvide cada complejo. Nunca te mentiré mirándote a los ojos. Ni que mis nubes te afectaran. Te prometo que te querré olvidando lo que quise y sin pensar en lo que querré.

La falta de palabras que a veces mata el silencio.

No dejes de hablarme, ¿vale?
De sentarte conmigo en un banco para contarme tu día, de escribirme  todo lo que piensas cuando no puedas hablarme y por ultimo de demostrarme cuando las palabras no lleguen.

Cosas que van mas allá

Y entonces, de madrugada, me di cuenta que habíamos hecho el amor mil veces sin darnos cuenta. No era un acto físico, era algo que iba mas allá.
Si hacer el amor trataba de no entender exactamente donde empieza uno y acaba el otro, ellos con sus miradas ya lo habían logrado.
Si trata de sentir que perteneces a la otra persona, nuestras manos ya lo habían conseguido.
Si, en cambio trataba de penetrar, nuestros ojos no paraban de hacerlo.
Y así de madrugada entendí, que el sexo no es quitarse la ropa sino desnudar el alma.

Y no, no habíamos dejado de hacer el amor desde que me había susurrado por primera vez un te quiero al oído.

El infinito dentro una persona

"Tu eres mi vida. Hay tanto en mi de ti, que no quererte significa no quererme a mi mismo."

Barquitos de papel

Abrí la caja y juntos a fotos encontré barquitos de papel.
Me acordé de esa noche. Me enseño una foto de un monstruo marino rodeando un barco.
Sonreí cuando le dije: "¿Qué quieres decirme? ¿Tu eres el monstruo y yo soy el barquito? ¿Vas a destruirme?".
El me miró serio. Me rozó una mano: "¿Por qué crees que quiere destruirlo? Quizás lo único que intenta con su cuerpo es defenderlo."
Desde entonces, me hizo miles de barquitos de papel. Sin palabras, sabia que era su manera de recordarme que ahí estaba él, listo para protegerme de todo.